Este año he podido disfrutar de la comarca del Jerte en una de sus épocas más bonitas del año. Sí, habéis acertado, se trata de la floración del cerezo. Cerca del lugar donde vivo he visto muchos cerezos en flor otros años, pero lo cierto es que ver todo el valle resulta espectacular. Más que una panorámica general, de lo que he disfrutado de verdad ha sido de pasear entre las flores. Ya os podéis imaginar el reportaje fotográfico que he realizado. Hay multitud de senderos a explorar, rincones que descubrir, cascadas que observar… No tenéis más que buscar información turística sobre el valle y os encontraréis con múltiples rutas a realizar, no os voy a aburrir con ello. Lo que quiero transmitir es el sentimiento que me produjo el contemplar y disfrutar el valle con la compañía permanente de los árboles floridos a mi alrededor. Saber que esta maravilla solo durará un par de semanas, es lo que también le da un sentido especial, en cuanto a lo fugaz de la belleza. Bueno, bueno, que después vienen las cerezas, ¡Y esas también son espectaculares de verdad!
Por supuesto tengo que destacar la amabilidad de su gente,
me sentí muy a gusto, compartiendo conversaciones con las personas con las que
coincidí comiendo en un bar, paseando por un pueblo, descansando al borde del
río…
Una temporada en la que también resulta muy bonito
contemplar el valle es en el otoño. Tendré que acercarme otro año, quedan
muchos rincones por descubrir.
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