Para que nos vamos a engañar. Compro por internet y compro bastante. ¿Por qué? Además de porque puedes encontrar buenas ofertas, sobre todo por la comodidad. Es que no tienes ni que salir de casa, ni visitar una y otra tienda buscando aquello que te gusta, que igual lo encuentras o igual no, o igual cuando lo encuentras, resulta que no te cuadra el precio. Ni tienes que agobiarte, ni ná de ná.
A golpe de clic, te puedes dar un paseo por la red y encontrar seguro
aquello que buscas. Y ver las características y las opiniones de otras personas
y normalmente unas fotos bastante claras del producto.
No
todas las webs son iguales, está claro. Se trata de buscar y elegir donde
comprar. También hay que pensar en la posibilidad de devolución, eso siempre,
por si el producto cuando lo ves no es lo que pensabas, o si la talla no es la
adecuada… A veces gastos de envío están incluidos en el precio, otras veces no.
Lo que hay que mirar es que el importe total te convenza. O bien te lo llevan a
casa o a puntos de recogida. Según el sistema que elijas, el precio del envío
será diferente.
A
mí desde luego me compensa. Siempre elijo webs conocidas, que me ofrecen
confianza. Nunca he tenido problemas. Cuando un producto no ha estado a mi
gusto o no era mi talla, lo he devuelto sin más y me han devuelto el dinero. Se
trata, como en todo, de trabajar con profesionales.