jueves, 26 de marzo de 2015

TIRAS NASALES BREATHE RIGHT

Yo tengo un importante problema de congestión nasal, que se agrava por las noches y provoca que por las mañanas sienta que no he descansado del todo bien. Normalmente utilizo otros productos para ayudarme a respirar mejor. Cuando conocí las tiras nasales Breathe Righ, las probé inmediatamete, pero para ser sincera, no pensaba que iban a funcionar tan bien. 

Breathe Right me fue bien desde el primer día, manteniendo el efecto toda la noche. Según explica la marca, esto se debe a que cada tira nasal Breathe Right consiste en dos bandas plásticas flexibles patentadas, las cuales abren suavemente las conductos nasales ayudándote a respirar mejor.  

Se colocan en la nariz con mucha facilidad y se adhieren estupendamente. La primera noche al ponérmela me resultó un poco incómoda, la verdad, pero dormí estupendamente. A medida que he seguido usando las tiras nasales ya ha pasado la incomodidad inicial.

Yo he probado las tiras normales, pero hay más productos:
Las tiras nasales mentoladas, se activan vapores mentolados. ¡Estoy deseando probarlas!

Las tiras nasales transparentes, para pieles sensibles y para quienes quieren ser más discretos, por ejempo si las usan cuando hacen deporte.

Para niños. Dan tranquilidad a los padres, que saben que las tiras no tinen medicamentos y están diseñadas para cuidar la piel de los niños (Y son más pequeñitas, claro)

Ahora estoy de verdad encantada, me resultan muy fácil de usar, son muy cómodas, respiro perfectamente, no me congestiono y por la mañana me siento más descansada. Las recomiendo a todas las personas que tengan este problema. 

A partir de ahora siempre en mi mesilla de noche.

jueves, 19 de marzo de 2015

BALNEARIOS URBANOS


Los balnearios urbanos son un invento de lo mejor. Desde pequeña escuchaba a la gente hablar de los balnearios como aquel lugar espectacular, siempre hermoso, sereno, tranquilo, con ambiente relajado, en el que sonaba música de violines… y en el que recibías masajes, te embadurnaban de barros que dejaban tu piel aterciopelada, te sumergías en piscinas y bañeras burbujeantes y calentitas que te transportaban a parajes de ensueño y te quitaban todos los males…


La primera vez que tuve oportunidad de acudir a un balneario, fue para mi una experiencia similar a la que acabo de describir (excepto la música de violines), además de estar ubicado en una zona en la que la naturaleza era la protagonista y permitía dar paseos en un lugar bucólico y también pude disfrutar de una exquisita gastronomía.



Todo esto está muy bien, pero te supone un desplazamiento y un gasto, que no siempre es factible asumir.



Hace ya unos años empezaron a proliferar los llamados balnearios urbanos. Yo tengo la suerte de contar con uno al ladito de mi casa. No es lo mismo que un balneario al uso, claro, pero para las urbanitas estresadas como yo, pues hace su función.



Dispones de un servicio de tratamientos corporales y, sobre todo, una piscina de hidroterapia. Burbujas sin parar en una piscina en la que los chorros de agua a distintas alturas y presiones masajean tu cuerpo una barbaridad, jacuzzis, cascadas para relajar tensiones musculares, contrastes de agua fría y caliente, sauna, baño turco.




El precio no es elevado, se pueden adquirir bonos para que resulte más económico y los beneficios se observan desde el primer momento: mejora en la piel, en la circulación, eliminando tensión muscular y tensión emocional…



Si tenéis oportunidad no lo dudeis, disfrutad de los balnearios urbanos. Relax dentro del caos.

lunes, 2 de marzo de 2015

BARRA DE PINTXOS EN SAN SEBASTIÁN

De pintxos por Donosti. Jua jua, menudo pastón. Un viernes cualquiera, zona de la catedral. Resulta que teníamos un poco de hambre y entramos en un bar a tomar una cañita y tomar un par de pintxos. Nada de pintxos de diseño, que va! Una tortilla de patatas rellena con una loncha de jamón York y otra de queso, ya un poco seca (un trozo bastante pequeño por cierto) 2,30 €. Otro pintxo con una rodaja de berenjena y un txampi.  2,80€ y dos cañas, cada una 2,50 €. Me parece un timo con todas las letras. 

Vamos a ver, yo soy una persona a la que le gusta comer bien, tanto de plato, como de raciones como de pintxos, y no es que sea una entendida, pero solo hay que comparar. Yo estoy dispuesta a pagar dinero por una buena elaboración, ingredientes de calidad, se paga también el local, la atención…, pero un mini pintxo de tortilla seca porque esté en San Sebastián? No se qué se han creído, sinceramente.

Ahora entiendo que el burguer de al lado estuviera a tope. Y todo esto lo digo teniendo en cuenta que San Sebastián es una ciudad que me gusta a morir. Es literalmente preciosa, para disfrutarla en todos sus detalles, pero sabiendo elegir dónde comer. 

Yo, personalmente la próxima vez paso de pintxos y me voy directa a los menús. (Siempre que lo he hecho, he comido de vicio) y las barras de pintxos, para la foto.